Llegué a Bali por primera vez en el año 1998 y estuve dos meses viviendo en Ubud. Me fascino de tal manera que volví al año siguiente otros dos meses, y al cabo de seis meses volví otros dos meses en los cuales estuve haciendo trabajo voluntario a través del que conocí a tres hermanos con discapacidades.
Poco a poco fui conociendo un poco como vivían los niños y jóvenes con discapacidades en Bali y visité la escuela de niños con discapacidades del pueblo de Bangli. En aquella época, viniendo de haber vivido siempre en Europa, me impresionó bastante ver la cocina de la escuela, sin suelo, con ratones, goteras, sucia, rota por todo los lados y cocinando de forma tradicional con madera y cocos. Me sorprendió de tal manera que se me ocurrió que podría intentar buscar alguna subvención para hacer una cocina-comedor en condiciones en dicha escuela. Volví a Edimburgo donde llevaba viviendo 5 años y escribí a un montón de Fundaciones inglesas para solicitarles dinero para subvencionar las obras de la escuela, pero no encontré ninguna que estuviera interesada en el proyecto.
El tiempo pasaba pero no me podía quitar de la cabeza ni los niños que había conocido en la escuela, ni la cocina, así que decidí dejar definitivamente Edimburgo y volver a Vitoria, España. Llegué a Vitoria en enero 2000 decidida a seguir buscando una ONG española que quisiera hacer una cocina nueva en la escuela de niños con discapacidades de Bangli. Visité varias ONG e incluso fui a Madrid a hablar con una de ellas, pero ninguna estaba interesada en el proyecto ni en trabajar en Indonesia. También visité empresas privadas y grupos como Rotary Club en España pero la respuesta fue la misma, no estaban interesados. Así que finalmente y con la ayuda y apoyo de unas amigas, decidí crear una ONG para intentar tener acceso a subvenciones públicas. En enero de 2000 en Vitoria (País Vasco) nace, legalmente, la ONG KUPU KUPU.
Los primeros meses fueron muy duros, yendo con el proyecto debajo del brazo de un lado a otro, tocando muchas puertas hasta que finalmente el Ayuntamiento de Llodio nos dio la primera subvención que significo muchísimo para nosotros. Siempre estaré muy agradecida a Juanan Urkijo por la confianza que nos dio y todo el apoyo que nos mostró en estos primeros y difíciles meses. Él fue la primera persona que creyó firmemente en este proyecto y nos dio el primer empujón. En Junio del año 2000 me fui a Bali a llevar a cabo el proyecto de construcción de la cocina-comedor de la escuela en Bangli.
Durante los dos primeros años (2000 y 2001) estuve viajando en transporte publico de pueblo en pueblo sin tener nada, a parte de buenas intenciones de ayudar a la gente. Solo tenía un ordenador portátil y ni siquiera tenia teléfono. Siempre recordaré lo agradecida que me siento al vecino balinés que me permitió pasar un cable por la ventana de mi única habitación (estuve dos años viviendo solo en una habitación con baño de agua fría!!!) y poder así tener teléfono y conectarme a internet. Él me permitió poner un cable paralelo a su línea de teléfono ;) En el año 2001 a través del director del hotel Meliá (Daniel), tuve la oportunidad de conocer a dos ingleses que estaban interesados en apoyarnos y nos compraron el primer teléfono móvil y una vespa! A partir de ahí, junto con un chico balinés (con el cual luego me casaría en el año 2004) íbamos de pueblo en pueblo visitando familias que tenían niños y jóvenes con discapacidades, e íbamos repartiendo sillas de ruedas que las teníamos que llevar dobladas en la moto.
Esos dos primeros años fueron muy duros por la falta de recursos pero los recuerdo llenos de entusiasmo, vitalidad y anécdotas. Ir con la moto en la estación de lluvias y terminar calados totalmente o hacer kilómetros y kilómetros de carretera, no comer nada porque olvidábamos si habíamos comido o no! En fin, mil y una historias que ahora ya forman parte de mis recuerdos.
Poco a poco fuimos conociendo mas de cerca las necesidades de los niños y jóvenes con discapacidades y viendo como vivían. Esos primeros años me impacto muchísimo conocer a jóvenes de 20 y 30 años que no habían salido nunca (en toda su vida) de sus casas! Jóvenes que no habían tenido nunca una silla de ruedas o que teniendo solamente una discapacidad física no sabían leer ni escribir. Pintaban unos cuadros preciosos pero no sabían poner su nombre en ellos. Vendían unas tallas de madera preciosas pero no sabían contar el dinero. Con casos como estos y muchos más, fuimos viendo la necesidad de tener un centro para la atención de niños y jóvenes con discapacidades así que fuimos haciendo proyectos, unas veces con mayor o menor suerte, pero poco a poco fuimos consiguiendo cosas hasta que en el año 2002 el Ayuntamiento de Vitoria nos concedió una subvención para la construcción de un centro en Ubud y la adquisición de un autobús.
Como puedes imaginar este proyecto significó muchísimo para la ONG ya que fue el punto de partida para poder llevar a cabo nuestro trabajo en Bali. Cuando por fin en septiembre del año 2002 inauguramos el Centro de la ONG en Ubud, nos sentimos súper orgullosos y felices de poder tener un sitio y estar ubicados. El Centro en Ubud tiene una oficina, una pequeña escuela, dos baños, una cocina, dos dormitorios, un centro de fisioterapia y unos jardines con una amplia zona ajardinada llena de árboles! A parte de un autobús grande también conseguimos otro pequeño donado gratuitamente por nuestros queridos amigos holandeses Wim y Armand, y una moto de tres ruedas adaptada para personas con discapacidad que puede llevar una silla de ruedas en la parte trasera. A partir de ahí fueron surgiendo cada vez más proyectos y poco a poco fuimos conociendo mejor la realidad y las necesidades de las personas con discapacidades que tratamos de cubrir según los recursos con los que contamos.
En mayo de 2004 abrimos una tienda en Ubud con una subvención de la Diputación Foral de Álava para vender la artesanía hecha por chavales con discapacidades físicas y dar trabajo a dos personas con discapacidades. Hasta ahora hemos vendido artesanía de más de 30 chicos con discapacidades! En abril de 2009 abrimos el segundo centro de la ONG en Bangli (en el norte de Bali cerca de Kintamani), con una subvención del Ayuntamiento de Vitoria. El centro tiene una oficina, tres habitaciones, una cocina-comedor, una escuela, dos baños y una zona abierta muy amplia. La escuela fue subvencionada por la compañía Windhorse de Inglaterra.